En plena Sierra Pinosa, junto al arroyo que vierte sus aguas en el Tajo, en el sector más oriental de la comarca, se encuentra Oter, pequeña localidad inmersa en un hermoso valle entre montes de pinares.
Humilde localidad donde el monte es esencial para su vida, tanto en la obtención de maderas, hoy un tanto olvidadas aquellas impresionantes maderadas que bajaban conducidas por gancheros por el río Tajo, como en la piedra, presente en numerosas construcciones rurales típicas de la comarca.
La Iglesia de la Magdalena, de reducidas dimensiones y gran altura realizada a lo largo del Siglo XVI, es de planta de cruz latina, con tres naves y destacan en ella dos ábsides cuadrados que se localizan en la cabecera, hecho bastante inusual en la construcción de esta época. Hay que destacar la existencia en el interior de una hermosa talla en madera de San Mateo.
Enclavado en la hondonada de un pequeño valle de verde vegetación, aparece este hermoso y tranquilo pueblo, donde pasear por sus callejas es ir adivinando la presencia de multitud de construcciones de carácter tradicional, pues casi la totalidad de las casas son realizaciones del Siglo XIX, elaboradas mediante piedra, con y sin trabajar, y la siempre disponible madera de los montes, sustentando el conjunto.
Oter está atravesada de Oeste a Este por el Sendero de Gran Recorrido GR-10 o E-7, en su camino desde Carrascosa de Tajo a Valtablado del Río, perteneciendo todo su Término Municipal al Parque Nacional Alto Tajo.